Jornada Mundial de Oración por la Vocaciones
y Jornada de Vocaciones Nativas
Para suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación; y para invitar a toda la comunidad cristiana a orar y acompañar las vocaciones que la Iglesia necesita en nuestro mundo.
¿Para quién soy yo?
¿Te lo has planteado alguna vez?
Es una pregunta que lanza el papa Francisco en su reciente exhortación “Christus Vivit”. Una pregunta interesante, porque un cristiano está llamado a ser para mucho más que “para una cosa”, un trabajo, una ocupación… Está llamado a ser “para Alguien”, para quien es capaz de llenar el corazón y la vida: para Dios. Y como el ser humano ha sido creado por amor y para amar, también está llamado a ser para los demás, a entregarse, en una forma de vida cristiana en la que desarrollar esa entrega. Quedarnos en algo intermedio es fuente de tristeza y de angustia.
Por eso queremos dedicar esta jornada a dos cosas: motivar a los más jóvenes a hacerse la pregunta por su vocación, son sinceridad, ante Dios – ¿qué hacer con mi vida? / Señor, ¿qué quieres de mí?; e invitar a toda la comunidad cristiana –jóvenes y adultos- a orar y acompañar las vocaciones que la Iglesia necesita en nuestro mundo, incluyendo el apoyo a las vocaciones de especial consagración que surgen en las “Iglesias jóvenes y en formación”, para que tengan los recursos necesarios para desarrollarse.
Testimonios
Y tú, ¿para quién eres?
¿Has pensado alguna vez que Dios cuenta contigo, con toda tu vida, desde todo lo bueno que ha puesto en ti? ¿Te has planteado que puede contar contigo incluso para grandes aventuras? “Ser para los demás” es hacer de la vida una ofrenda. Para muchas personas, esa respuesta se relaciona con la formación de una nueva familia y con un trabajo al servicio de la sociedad. Algunos jóvenes intuyen la posibilidad de vivir una vocación a una consagración especial. Sea cual sea tu camino, siempre es bueno hacerse preguntas, reconocer la llamada de Jesús y realizar un acompañamiento personal.
Materiales
Cartel
Cartel
Dossier de prensa
Canción + acordes
Catequesis
Semana de oración
Vigilia de oración
Subsidio litúrgico
Mensaje del Papa
Dios ve el corazón (cf. 1 Sam 16,7) y en San José reconoció un corazón de padre, capaz de dar y generar vida en lo cotidiano. Las vocaciones tienden a esto: a generar y regenerar la vida cada día. El Señor quiere forjar corazones de padres, corazones de madres; corazones abiertos, capaces de grandes impulsos, generosos en la entrega, compasivos en el consuelo de la angustia y firmes en el fortalecimiento de la esperanza. Esto es lo que el sacerdocio y la vida consagrada necesitan, especialmente hoy, en tiempos marcados por la fragilidad y los sufrimientos causados también por la pandemia, que ha suscitado incertidumbre y miedo sobre el futuro y el mismo sentido de la vida. San José viene a nuestro encuentro con su mansedumbre, como santo de la puerta de al lado; al mismo tiempo, su fuerte testimonio puede orientarnos en el camino.